SOY



Soy la boca sucia
de la manada
la vida reventada
en la cara,
el corazón encogido
como cafés cargados
de niños,
el amor
enorme precipicio.
Soy la boca
en rojo sangre
coagulada en el bolsillo.
Aquí
todo es difícil
sobrevivo
gracias a unos herejes
que me dieron cobijo
y ante mis ojos
dejaron la belleza,
los versos
del infinito.

Sagrario Manrique



11 comentarios:

Unknown dijo...

Eso te pasa por ser...

Buenos dias Sagrario, besicos.

columna dijo...

Pues eso, gracias a los herejes que conviven en ésta hermosa tierra que llamamos mundo, gracias a los herejes que llevan la boca llena de flores, los bolsillos agujereados por donde se escapan ilusiones y atrapan a veces cantos de sirenas locas.
Buenos días para todos.
Sagrario.

pepe montero dijo...

Corpus purificado, ¿quién ha dicho que son malos tiempos para la lírica?, he ahí un ejemplo, una píldorita multirreferencial y grecolatina, la letra de una jota de picadillo. A contestarle, a ver si hay güevos.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

Si que eres la boca roja como tu dices, algo de esa mujer fatal y enigmatica reside en ti.

No podemos evitar desnudarnos al escribir....que le vamos a hacer, a mi me ocurre escactamente lo mismo.

estrellaesol dijo...

Ha salido a borbotones, tal como tu ERES.
Te vemos Sagrario. ERES como te muestras,,,y más

Saludicos

Anónimo dijo...

Magistral, sublime, conmovedor.
Bonito proyecto de desiguales unidos por la creacción.
Enhorabuena y saludos para todos.
Esperamos disfrutar de este proyecto hasta la saciedad. Desde Cordoba.

Antonio G.

Anónimo dijo...

Querida Sagrario, Si yo soy una de esas herejes que te muestran la belleza, me hace muy feliz, tu para mi si lo eres. El poema es como dice nuestro anónimo desde Cordoba. Gracias Antonio G. por participar.
Un besico de Flor

Unknown dijo...

Hola a todos.

hola antonio de Córdoba, tengo ganas de hacer una visita a esa maravillosa ciudad.

Gracias pro entrar.

columna dijo...

Dentro de los herejes están todos mis amigos, por supuesto Flor.
Antonio, de Córdoba, trae un poquito de tí y de esa suprema mezquita y sus alrededoresrrrrrrrrrr, por faaaaaaa.
S. Manrique.

pepe montero dijo...

Y si ese Antonio G, es de Córdoba, Argentina, ¿qué pasa con la mezquita?, ¡quita, quita!.

Sara Royo dijo...

Precioso poema.