Caen las noches de abril,
violeta temblorosa,
los dedos pasan vencidos
sobre todos los abismos
en que te busco,
las uñas se funden tristes,
no se engañan.

La cama huele a saxo y chirigota,
cierro los ojos agolpados,
corazón duro,
 cabeza apoya
contra las ocho de la mañana
en el cuerpo que descanso.

Sobre las noches de abril,
caen las cuarenta en  bastos.

              S. Manrique

No hay comentarios: