LA EXTRAÑA SITUACIÓN DEL HOMBRE QUE VIVIÓ RECLUIDO COPIANDO LA MASCOTA PROMOCIONAL COBI

LA EXTRAÑA SITUACIÓN DEL HOMBRE QUE VIVIÓ RECLUIDO COPIANDO LA MASCOTA PROMOCIONAL COBI


Primera parte






Estuve veinticinco años trabajando en el registro civil, veinticinco años de mi vida…. ¿tampoco son tantos, verdad?,…. Yo, apenas ya lo recuerdo.

Me recuerdo gris, acartonado, un poco cenizo, inscribiendo nacimientos, apuntando y comprobando defunciones, de casa al trabajo y del trabajo a casa.
Ya, ya sé lo que debe de estar pensando, pues eso, de mujeres nada, yo apenas me he sabido relacionar con ellas, la verdad es que ni con ellas ni con nadie.
¿Me puedo encender un cigarro?, he vuelto a fumar y a este paso con todo lo que le estoy contando le voy a ahorrar todo el trabajo
La verdad es que los años del registro no fueron peores en sí que otros, pero yo era un autómata una simple sombra de mi otro yo, ¿me entiende?, era aburrido, solitario, huidizo, era un ser inexistente y no me cuidaba la soriasis….
Así estuve 10 años como le he dicho, incluso me gustó una chica que trabajaba en los juzgados, era guapa, Rosa creo que se llamaba, pero nada….
El día que empezó a cambiar todo yo estaba en casa, hacía frío, serían las navidades o algo así, había pillado la gripe de todos los años por lo que llamé al registro y hablé con mi departamento para poder quedarme ese día en casa, entonces fue cuando al abrir un cajón de la cocina para buscar unas aspirinas me encontré con el primero de ellos, nunca antes había tenido en casa un muñeco como aquel, pero allí lo tenía delante de mí un COBI vestido de bombero, con su uniforme, su gorra, su manguera.
Me quedé mirándolo y decidí cogerlo con la mano en dirección al sofá, encendí la tele, me abrigué con una manta y así pasé el día.
Ya, ya se que es muy absurdo,¿ se cree que no lo he pensado veces?, pues ese día empezó todo y yo después ya no lo supe parar.
Al día siguiente ya me encontraba mejor y fui a trabajar con el Cobi metido en el bolsillo derecho de la americana, al principio bien, la rutina diaria, los informes, la ventanilla y el fax, siempre el dichoso fax, pero no podía dejar de mirar el muñeco de apenas unos ocho cm. que había dejado encima de mi mesa.
Casi sin darme cuenta decidí buscar información y fotos de otros modelos de la mascota COBI. Claro que al principio no fue como sería después,… pero claro así es como empezó todo.
Comencé a buscar de una forma cada vez más impaciente distintos modelos de la mascota COBI, así fue como conocí los primeros y más primitivos y después los más evolucionados, el COBI bombero fue el primero, luego vino el médico, el enfermero, el COBI jardinero con sus tijeras de podar, el COBI con patinete, el rapero, el payaso, el amigo de los animales, el cocinero, el pintor; ¿no le estaré aburriendo?..
.por que no he hecho más que empezar.
Y a mi interés por conocer nuevas mascotas se unió el memorizarlas mentalmente y dibujarlas, primero una, luego otra, y otra y otra, luego quise colorearlas, colores alpino, ceras manley, rotuladores stadler, tizas de colores. Claro, al final me hice notar; EN EL TRABAJO DIGO…yo era muy discreto y siempre llevaba una carpeta para guardar los dibujos acabados, pero claro los demás tontos tampoco eran y al final comencé a no atender bien el trabajo, se me olvidó borrar del registro a más de cincuenta fallecidos.

Yo la verdad no me daba cuenta por que en aquellos meses yo fui una persona muy feliz, sí feliz, se podría decir que en una constante luna de miel conmigo y la mascota.

A los dos meses o tres me llamó el director del registro a su despacho, yo fui derecho a aquella puerta gris que estaba al fondo del pasillo con una sonrisa en la boca y con una mano dentro del bolsillo de la americana tocando un COBI pianista que me había comprado, aunque ahora mismo no sé si era el pianista o el de el saxofón, da igual alguno sería por que una semana antes me había comprado una orquesta completa de COBIS.
Aquel miserable me despidió con cuatro escuetas frases. No las recuerdo, la verdad.
Aún saqué un buen despido, necesitaba unas vacaciones, así que me fui una semana a Barcelona y rastreé y compré todas las figuras de COBIS que me fue posible, esa semana fue cuando encontré uno de mis favoritos y de los más buscados el COBI político conservador.
Yo realmente fui muy feliz, para mi no había nada más, dibujar cada modelo que compraba o conseguía por internet, por catálogos, por tele tienda, por los pocos conocidos que me quedaban.
Dibujos y más dibujos, carpetas, bolsas, cajas, sobres acolchados, archivadores, cajones, estanterías, carpetas con anillas, hojas plastificadas, álbumes de fotos, apenas salía ya de casa, lo justo,…………………….. Ya sabe….en estos casos.
¿Por que ustedes los psicoanalistas lo saben todo, no?
Ya no cabíamos en casa yo y todos los COBIS , con lo que me quedaba del despido y lo que me dieron del piso me compré una casa en un pueblo desabitado del pirineo, bueno casi deshabitado, todavía vivía una anciana vestida de negro y encorvada en una casucha de piedra con cuatro cabras.
Me llevé unos pocos muebles, mi mesa de dibujo, mi lámpara de luz blanca perfilada, mi calcador y vectorizador automático, ….NO ME MIRE ASÍ con el paso de los años toda persona evoluciona……….Bueno…ya sabe, que le voy a contar a usted, ……………pero con lo que realmente se llenó el camión de la mudanza y otra furgoneta que tuve que contratar fue con todos los dibujos y las miniaturas de los COBIS.

Este es un relato que relata unos hechos miserables e intrascendentes para todos nosotros por lo que ustedes mismos deben decidir si quieren o no saber el resto

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quiero saber el autor. Por favor. Tengo la casa llena de cobyas. ¿No es coincidencia?
Besicos Luis
Una zitera

ALBERTO dijo...

hombre, pues ya estamos en este punto si que deberías de contarnos el resto

sagrario dijo...

La velada ha estado muy bien. Coby no ha estado entre los presentes, pero sí muchas risas, muchos tés, y mucho disfrute de las cosas nuevas. Pensaré en Coby esta noche. Mañana más.

pepe montero dijo...

Bueno, pues hace unos veinticinco años o más, yo me tomé unas cañas con Javier Mariscal, el creador de COBI. Por aquél entonces, él, junto con su hermano fabricaban unas camisetas que yo le compraba para mi tienda de La Plaza Roma. Viajaban con su muestrario de prendas y no me acuerdo nada acerca del tipo de diseño. Sólo que él, era un tipo muy infantil. Yo, lo único que rememoro haber coleccionado son bragas. Cuando me dejó una de mis parejas se olvidó media docena en el cesto de la ropa sucia y, unos meses después se las devolví cuando iba tan pancha con su nuevo chico. ¡Qué cara pusieron!.

Bueno, a lo que vamos. Que sí, que queremos saber como termina la Cobimanía del registrador.

Andrea Uña. dijo...

Pepe eres genial, en mi casa aún tengo el neceser, un pijama, ropa interior colonia de las caras ( que era un chico pijo) y un gato. el gato ya es mio, claro, lo demas, tendré ocasión de devolerselo,todo eso que describo y tengo en mi casa es de mi último novio, cuando le vea del brazo de alguna neska, por el kasko Viejo... se lo devolveré...

La historia de Coby la sigo, espero con ganas la segunda parte.

Que tal el domingo en la casa de Zitas.... que tal anda mi duende? lo visteis? cuidarmelo bien... cuando os vayais dejarle algun cigarro y un buen vino, seguro os lo agradecerá.

Bezos ziteros con sabor a ria. ( la de bilbao claro)

Andrea

ferroviario pinelli dijo...

Las mascotas olímpicas (y otros iconos de la misma especie) despiertan, por lo general, cierto odio entre la gente. Sólo pensar en Curro, en Naranjito o en el repelente Fluvi, hace que sienta un escalofrío que me recorre la espalda de arriba a abajo. Estos seres son un monumento a lo hortera y al cutre merchandising y, sin embargo, sin saber muy bien por qué, también nos inspiran una cierta ternura que evoca recuerdos del pasado, que te hace saborear de nuevo esa tostada de pan con Nocilla… Y el rey indiscutible de las Expo-mascotas no puede ser otro que Cobi,por lo entrañable de su carácter, porque era un perrito atropellado por un camión y nunca pudo cerrar los brazos, porque fue el único que tuvo una troupe y la fama no le cambió.

también quiero la continuación.

Anónimo dijo...

Bueno, seguiremos atentos al final de Cobi.
De momento ya os podeis pasear por el facebook a ver fotos de la fiestaaaaaaaaaa.
S. Manrique.

Unknown dijo...

Te has inspirado en "Todos los nombres" de Saramago? al principio me parecía estar a modo dejavû.

Yo precisaría las cosas. Pues por ejemplo no existe el Director del Registro Civil, son jueces y se les llama Sr. Encargado (cosas de la Justicia).

Y coño despedir a funcionata... enfin. ya veo que tu prota tenía contrato especial.

A ver que le depara eld estino en esa casa de un pueblo abandonado que bienpodía ser cerca de Ainielles.

aqí nos quedamos, a ver quien gana, si la vieja o los cobis.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

Eres muy aguda a Montse, como se nota que no tengo ni idea de registros.
Por cierto, la novela de Saramago que comentas, me gusta mucho.

Pero esto no tiene nada que ver con
ello

Anónimo dijo...

Pues nada, intriga hasta el próximo capítulo.
S. manrique.

Unknown dijo...

Luis, por esono te preocupes, la gente tampoco tiene ni idea de los registros. Yo porque trabajo en los juzgados.

Por cierto, que no te digo que se parezca ala novela de Saramago, digo que te has inspirado, porque el apirncipio, tiene cierto símil, sólo e las primeras líneas.

Espero el siguiente capítulo.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

mañana os lo pongo Montse, estoy hhaciendo un trabajo que me sube medio punto en psicologia social y ando loco con los graficos y las variables.

Javi dice que me va a salir humo

Un beso a todos

pepe montero dijo...

Joder, que poco cuidáis le escritura en los comentarios.